miércoles, agosto 30, 2006

Ayer

Ayer tenía esperanzas,
ayer esperaba tu llegada,
ayer tanto te anhelaba,
¡tanto entonces te idolatraba!

Ayer tan sólo un sueño soñé,
y hoy me dices mi bien,
con tus pupilas cafés,
que no te intereso,
que jamás te interesé.

No hay comentarios.: