miércoles, febrero 25, 2009

Aclaración

En días pasados, un acontecimiento más bien lamentable he llegado a mi persona, cuando me he enterado que algunas personas han tomado algunos de mis textos como cosas reales, desconociendo que los cuentos no son más que eso: cuentos. Son meras historias que se nos ocurren a quienes, incluso sin ser escritores, y que nada tienen que ver con la realidad.

Quien escribe una historia sobre asesinato, no es por ello alguien con deseos de matar, un asesino en potencia. Quien escribe una historia de amor, no es por ello, necesariamente, amado. Quien escribe una historia de ciencia ficción, no es una persona que tiene, de manera enfermiza, ideas totalmente fuera de la realidad.

Estas personas, pensando que lo que en su momento fue inspiración -e inspiración de un momento hace largo tiempo, y además, de uno muy triste, y casi diría terrible-, piensan ahora que en realidad es una forma de quejarme ante el mundo de ellos, revelando su intimidad, han esparcido rumores sobre mi personas, y además, mentiras y acusaciones sobre mí.

Es por ello, por el hecho de que no pueden entender que ellos no son más que la inspiración, que no lo que escribo sobre 'ellos' no es más que producto de mi imaginación (ya que los personajes que se me ocurrieron ni siquiera con ellos), que he decidido suprimir todas las entradas que mostraban historias que me surgieron a raíz de ellos (solamente espero que no tengan la grave locura de pensar, de momento, que todas las entradas pertenecen a su historia).

Lo hago, incluso cuando sé que no es un crimen ni mucho menos -un ejemplo de un verdadero crimen sería haber mostrado sus nombres reales, quizás a veces con otros datos adicionales, que pudieran hacer que conocidos en común leyeran estas historias-, quiero evitarme cualquier clase de chisme sobre mi persona, como los que ya han hecho correr, tan lejos de mí, colocándome como un loco, insensato, y demás.

Y para mis amigos de B (en el país de C1), y para mis amigos de P (en el país de C2), por favor, les pido dejen de leer este blog, pues aunque bien me abstendré de escribir sobre su pequeña historia, no quiero que puedan pensar, en un momento futuro que hago alusión a ustedes.

Y a mi amigo de B, en el país de C1, le digo: oh amigo mío, querído desconocido, te honro y agradezco la atención de leerme en tus muchos ratos libres que tenías en tu trabajo, según parece, pues hubiera pensado que eras tú el que menos vendría a honrarme con su lectura. Te lo agradezco mientras haya durado, y espero que mis textos, aunque muy imperfectos, te hayan mostrado una forma de diversión alejada al mundo de los números en el que te desenvuelves.

No hay comentarios.: