miércoles, junio 02, 2010

Me pregunto si es un pecado

Me pregunto si es un pecado observar tus fotos en estos instantes. Si es un pecado en contra mía el sonreír al hacerlo, y no dejar ir tu recuerdo por completo, tratando de retrasar el olvido y la resignación tanto como puedo.

Me pregunto si es un pecado permitirme sentir nostalgia al verte sonriendo en algunas fotos, con tu cabello castaño oscuro que cae suavemente sobre tus hombros, como tantas veces que te vi sonreír en las noches de Bohemia. Me pregunto si no cometo un pecado al sentir tristeza y al impedir que la resignación me llegue, porque siento si se lo permito, me arrancará por completo tu mirada, tu voz, tu perfume.

Me pregunto si es un pecado admitir que no puedo olvidarte, que no es tan fácil como pensé, y admitir que pese a mis intentos de arrancarte de mi mente, siempre inventándome toda clase de pretextos y justificaciones, no puedo dejar de pensarte, de preguntarme dónde estás, qué haces, con quién estás; si acaso ríes, o acaso lloras.

Me pregunto si cometo un pecado al reprimir esto que siento, intentar callar la voz de mi alma, y pasar a tu lado, tratando de ser indiferente, y responderle a tus amigas, cuando me preguntan si te he olvidado, con una vil mentira. Me pregunto si es pecado seguirlo haciendo, mientras me doy cuenta que reprimir y negar que te extraño no me ayuda a olvidarte. Ni tantito.

No hay comentarios.: